El caso es investigado por la Unidad Fiscal de Atentados Contra las Personas I, de Diego Hevia, quien formuló cargos por los delitos de lesiones graves culposas agravadas por pluralidad de víctimas en concurso ideal con lesiones leves culposas, en calidad de autor.
El fiscal consideró la existencia de los riesgos procesales, solicitando la prisión preventiva para el imputado por el término de 10 días. El juez dispuso medidas de menor intensidad.
Según la acusación, el 22 de septiembre del 2023, a horas 23.10, en circunstancias en que una mujer caminaba con sus tres hijos menores de edad por inmediaciones del pasaje Anchorena, fue que al pasar la esquina de la altura del 3.500, donde el acusado tiene el portón de su domicilio, ubicado por la vuelta en la calle Lizondo Borda al 200, fueron atacados con mordidas por su perro de raza Pitbull color marrón.
Ante esa situación, el imputado, de forma imprudente, negligente y, en omisión de los deberes y cuidados a su cargo, no aseguró dentro de su casa y lo dejó en la vía pública sin supervisión, sin cadena y sin bozal.
Así, el perro le causó a la menor de 3 años, una excoriación en codo derecho; dos heridas contuso cortantes en pierna derecha; y una fractura en la tibia derecha, lo que motivó su ingreso al Hospital de Niños, donde quedó internada hasta el día 29 de septiembre, inmovilizaba con un yeso, situación que debe mantener hasta su curación, con un tiempo de curación e incapacidad para sus tareas habituales, mayor a un mes.
En tanto, a la menor de 12 años, le causó una excoriación en el pie derecho, con edema inflamatorio doloroso de la zona, provocándole que camine con cierta dificultad. Respecto al menor de 9 años, sufrió equimosis violácea en región de abdomen lateral izquierdo.
Formularán cargos al sospechoso de las amenazas de bomba (LV12)