Durante la noche del 20 de febrero pasado, el sujeto trepó una tapia colindante (de 2,90 metros de altura) y entró por el balcón a uno de las propiedades del primer piso, desde donde sustrajo $ 60.000, joyas, ropa y electrodomésticos.
La investigación estuvo bajo la órbita de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos I, dirigida por Diego López Ávila. Siguiendo sus instrucciones, la auxiliar de fiscal Paula Bellomio contó detalladamente la teoría sobre cómo sucedió el hecho y especificó cuáles fueron las evidencias reunidas. A Soler se le atribuyó el delito de robo agravado por haber sido cometido con escalamiento, en carácter de autor.
Con respecto a la propuesta de las partes, acordaron que sea de tres años de ejecución condicional, más el cumplimiento de reglas de conducta, como ser: obligación de fijar domicilio; prohibición de acercarse a la víctima, como así también a su domicilio, en un radio de 200 metros; abstenerse de usar estupefacientes y abusar de bebidas alcohólicas; y prohibición de portar cualquier tipo de arma de fuego.
Al culminar la audiencia, la resolución del juez interviniente fue declarar admisible el acuerdo pleno de juicio abreviado.
El robo
El 20 de febrero del 2022, entre las 22:00 horas y las 07:00 horas del día siguiente, Soler fue al edificio ubicado en Juan Bautista Alberdi al 300 y trepó una tapia de un terreno baldío colindante. Una vez que llegó a la altura de los balcones del primer piso, que dan a la calle, ingresó al departamento que se ubica en el medio y en el cual reside una mujer.
Aprovechando que ella no estaba, rompió la mampara de la puerta, causándose un corte a la altura del talón de su pierna derecha. Así entró al departamento y $60.000, tres cadenas de oro, prendas de vestir, dos tostadoras y un secador de pelo. Luego se dio a la fuga de la misma forma que ingresó, dejando tirado los electrodomésticos debajo del garaje y en la tapia del sitio baldío.
