Atlético llega al partido de esta noche contra Unión en medio de dificultades. Además, este partido podría determinar la continuidad de Lucas Pusineri como entrenador del equipo profesional. A pesar del caos de esta semana, se aferran a la idea de que después de la tormenta viene la calma.
Aunque el cuerpo técnico y los jugadores dicen estar bien, es difícil ignorar la complejidad del contexto. En ese sentido, una victoria sobre Unión sería un alivio para todos. La derrota ante Sarmiento parece haber quedado en el pasado. Antes de que los fanáticos pudieran asimilar la goleada, estalló un escándalo institucional que llevó a la renuncia de Miguel Abbondándolo como vocal titular.
«Los errores se pagan y esta vez le costó caro a Abbondándolo», dijo Mario Leito ayer en una conferencia de prensa improvisada al mediodía en el complejo. Pusineri habrá escuchado atentamente sus palabras. La declaración de Leito era necesaria e importante.
Después de varios días de incertidumbre y silencio, el presidente aclaró algunos puntos que preocupaban a los fanáticos y, al mismo tiempo, interrumpió el momento que suele ser de Pusineri, quien suele dar una conferencia de prensa el día antes de cada partido.
«El entrenador hablará directamente mañana, una vez finalizado el partido», anunció el equipo de prensa del club. Una vez más, el presente deportivo parece haber quedado en segundo plano. El partido de esta noche es trascendental y el cuerpo técnico lo sabe.
Las palabras de Leito, más allá de parecer alentadoras, suenan como una advertencia. «Tenemos que ser positivos y darles ánimo. Apoyamos al cuerpo técnico, pero estamos en una situación límite. Esto es fútbol y tenemos que ganar», anticipó el líder de la institución.
Necesitando sumar puntos, Pusineri está considerando volver a utilizar tres delanteros en el próximo partido. Marcelo Estigarribia y Mateo Coronel serían titulares nuevamente, mientras que Ignacio Maestro Puch se uniría como el tercer elemento del ataque «decano».
Después de tener una larga charla con Maestro Puch durante el entrenamiento del martes, el entrenador le pidió que entrenara en doble turno el miércoles y ayer. De hecho, Maestro Puch fue el único jugador en el predio por la tarde en estos días, enfocándose en practicar movimientos de control de balón, definición y juego aéreo.
También habrá novedades en la defensa y el centro del campo. Marcelo Ortiz se ha recuperado de su lesión y se perfila como titular en el lateral derecho, lo que implicaría que Renzo Tesuri avance unos metros en el campo.
Además, no se descarta la posibilidad de que Francisco Flores reemplace a Bruno Bianchi, teniendo en cuenta el bajo rendimiento de Bianchi en el último partido contra Junín y la movilidad que ofrece el ataque de Unión con Mauro Luna Diale, Imanol Machuca y Jerónimo Domina.
En el centro del campo, Pusineri dejaría en el banquillo a Guillermo Acosta, mientras que Bautista Kociubinski y Francisco Di Franco se perfilan como los principales candidatos para sustituir al capitán. El partido de esta noche tiene un doble objetivo tanto para el cuerpo técnico como para los jugadores.
Por un lado, ganar contra un rival directo en la zona de descenso y, por otro lado, realizar un buen partido y obtener los puntos necesarios para no poner en riesgo el puesto de Pusineri. Todo esto de cara a los últimos cinco compromisos de este torneo, con la idea de hacer cambios y empezar de nuevo, ahora con Cristian Lucchetti como director deportivo.
«DECANO» DE CORAZÓN
Carrera ya ha entrenado con sus compañeros. El centrocampista Ramiro Carrera firmó la semana pasada un contrato que lo vincula con Atlético hasta julio de 2024 y se unió ayer a los entrenamientos del «decano». Sin embargo, no podrá jugar hasta la Copa de la Liga, que comenzará a finales de agosto.
Jugadores concentrados para el enfrentamiento contra Unión
Además de los posibles titulares (ver lista aparte), en el banquillo de suplentes esperarán su oportunidad: Ojeda, De la Fuente, Flores o Bianchi, Lagos, Ibarrola, Cabral, Acosta, Guille, González, Ramiro Ruiz Rodríguez y Maestro Puch o Kociubinski.