Pablo Frontini no pudo encontrar una alternativa para resolver los desafíos planteados por sus oponentes después de un inicio enérgico en su mandato. Inicialmente, como entrenador, logró transformar al equipo de San Martín en un conjunto intenso, explosivo y penetrante en la zona final del campo.
Esto involucraba un enfoque ofensivo con varios jugadores atacando y superando a sus rivales. Sin embargo, en los últimos siete partidos, se produjo un cambio. Los oponentes lograron bloquear el patrón ofensivo diseñado por el entrenador, lo que llevó a que el equipo «santo» perdiera su forma y solo anotara cuatro goles en ese período.
1- En palabras de Brian Andrada: «Hoy en día, todos te estudian e intentan interrumpir lo que haces bien. Estamos trabajando en adoptar un nuevo estilo que nos ayude a sorprender. Tengo confianza en que lo lograremos».
2- En los juegos más recientes, varios jugadores del equipo experimentaron un declive en su rendimiento, lo cual afectó al equipo «santo». Los laterales oscilan entre buenos y malos desempeños en la actualidad.
Aquellos encargados de crear desequilibrio están pasando por un período difícil y los delanteros apenas reciben oportunidades de gol. Como resultado, el equipo ha visto reducidas tanto la cantidad como la calidad de las situaciones de peligro en el área rival.
Iván Molinas comentó al respecto: «Debemos ser autocríticos. El rendimiento individual ha disminuido considerablemente. En ocasiones, las cosas no salen como esperamos y tenemos que superarlo. Es crucial tomar decisiones más acertadas en la zona media hacia adelante».
3- La ausencia de Gustavo Abregú se convirtió en un problema sin solución aparente para el equipo «santo». En un partido en el estadio de Temperley, San Martín no solo sufrió una derrota, sino que también perdió a Gustavo Abregú debido a una lesión en los ligamentos.
A partir de ese momento, el equipo no pudo recuperar su antiguo nivel. Aunque Frontini probó con distintos jugadores como Leonel Pierce, Ulises Vera y Leonel Bucca, ninguno pudo llenar el vacío dejado por Abregú, quien se destacaba por su sólida defensa y su habilidad para realizar pases precisos.
El entrenador asumió la responsabilidad y comentó: «El equipo se sentía cómodo con Gustavo, pero eso no debe ser una excusa para nuestro bajo rendimiento. Es mi responsabilidad buscar soluciones». Afortunadamente, Abregú está listo para regresar.
4- En los últimos partidos, el juego de San Martín perdió claridad y fluidez en la transición del medio campo hacia adelante debido al bajo rendimiento de varios jugadores. El equipo careció de un creador capaz de mantener el control del balón y realizar pases penetrantes para los delanteros.
Ni Leonel Bucca ni Iván Molinas pudieron suplir esta deficiencia, y Gervasio Núñez, quien podría ser crucial en este aspecto, está recuperando su nivel después de superar una lesión.
Frontini analizó la situación: «Nos encontramos un poco bloqueados en esa zona del campo. Hoy probamos diferentes sistemas y en las próximas horas decidiremos la mejor estrategia para el próximo partido». El equipo podría experimentar cambios en el medio campo con respecto al último encuentro.
5- La delantera considerada como la «dupla soñada» aún no ha logrado entenderse de la manera que los aficionados esperaban. Emanuel Dening y Mateo Acosta jugaron juntos por primera vez en la fecha 22 contra Nueva Chicago, pero desde entonces, ninguno de los dos ha logrado marcar un gol.
El goleador Dening acumula 473 minutos sin anotar (su último gol fue durante la victoria «santa» en Floresta), mientras que Acosta aún no ha podido celebrar un gol con la camiseta del equipo.
Acosta expresó su frustración: «Estamos pasando por un momento difícil, pero debemos continuar trabajando. El problema abarca varios aspectos. Es complicado enfrentarse a equipos que se defienden con firmeza y son poco generosos, ya que encontrar pases que pongan a los delanteros en posición de anotar no es fácil. Estoy ansioso por marcar».